Con el objetivo de ofrecer a cada familia una oportunidad, el Plan propone construir 120.000 viviendas, dar 175.000 créditos subsidiados (incluyendo PROCREAR), entregar 300.000 títulos de propiedad, otorgar 456.000 microcréditos para refacciones y ayudar a que otro millón y medio de familias argentinas obtengan un crédito hipotecario en bancos públicos o privados.

Representa una inversión de $100.000 millones en cuatro años, la generación de más de 200.000 puestos de trabajo en todo el país y la reactivación de sectores industriales.

Uno de los focos del Gobierno Nacional en relación a este Plan será el cuidado del hábitat ya que la construcción de viviendas sólo es importante si está acompañada de infraestructura, presencia del Estado y un entorno urbano y espacio público de calidad.

Durante el 2016, el Plan de Vivienda tendrá como prioridad identificar y dar soluciones sustentables en los 100 lugares más vulnerables del país, ubicados en zonas fronterizas, rurales y de pueblos originarios.

Desarrollo del plan

Desde un primer momento el Gobierno Nacional se comprometió con los gobernadores a estudiar caso por caso para regularizar la situación en todas las provincias y retomar las obras que están detenidas para terminarlas lo más rápido posible. En el camino hacia Pobreza Cero, el acceso a la vivienda es uno de los factores que más pueden acelerar ese recorrido.